martes, 2 de septiembre de 2014

La Vuelta en Belorado V: Una etapa con su miga.



Ya huele a fiestas y a Vuelta a España en Belorado. Una Vuelta histórica en su participación que está resultando muy competida y todos los días hay algo que contar de cara a la general, escarceos, segundos, abanicos, bonificaciones, ataques y una general que estaba muy apretada y que tras la crono aleja a Quintana por una caida (error del corredor, todo cuenta), un mal día de Froome, que le aleja, un Urán que tras un mal día en la Zubia se vuelve a meter en la pelea, Valverde y Purito que no han perdido mucho y siguen con sus opciones, y un Contador que casi seguro llegará a Belorado de rojo y sale reforzado. Si bien ahora muchos deberán atacar de lejos y eso hace que en la etapa de Belorado pueda salirse del guión previsto.

Ya dije que Contador estaba bien, con una buena preparación, no como hacía creer.

Los medios cumplen, desde luego más que muchas otras veces, pero aún así no hacen justicia a la importancia del evento.

Ya comentamos que sólo una etapa dá para una verdadera batalla desde lejos a priori y crear importantes diferencias, pero hay algunas en las que una situación de esas se podría forzar si se dan las circunstancias, como Contador lo forzó en Fuente Dé dándose varias circunstancias.

Una de esas es la Etapa 13: Belorado-Parque de Cabárceno (188'7 Km), media montaña.



Es en teoría una etapa de transición, con desgaste previo, en la que los favoritos podrían picarse unos segundos en la parte final, pero destinada en un principio a los segundos espadas o grandes ciclistas que ya han perdido tiempo, como vimos en la etapa de Javalambre. Será sin duda una escapada muy deseada con posiblemente medio pelotón intentándolo.

Pero mientras en muchas etapas es un poco la suerte o la permisividad del pelotón la que hace coger la escapada buena, aquí el terreno de salida, aparentemente sencillo viendo el perfil que ha colgado la Vuelta, de sencillo tiene poco. Es una carretera sinuosa, estrecha, con dos subidas antes de Briviesca, y muy expuesta al viento, si bien, van a tener suerte, pues no se espera viento, cosa rara, para ese día.

La primera de las cotas, conocida en Belorado como “La Loma” o “Las Canteras”, adentrará al pelotón por una terreno yermo de pastizales xerófitos y cereales sobre un suelo del terciario dominado por las margas y con numerosas afloraciones yesíferas y de sulfato.

Muestra de ello es la mina de Glauberita (sulfato sódico) que los corredores atravesarán de salida, tras cruzar nuestro querido río Tirón y su vega, con bosques de ribera dónde queda alguno de los últimos ejemplares de visón europeo y su precisada huerta.

Una mina que supone un importante sustento económico hoy en día, junto a la cercana similar de Cerezo, para esta comarca.

Esta primera cota tiene algunas rampas a tener en cuenta que si pega el viento en solitario se pueden hacer muy duras. No se ha puntuado, pero es sin duda un puerto de tercera, 3,5 Km al 5,5 %, de similar dureza que el puerto de la Pedraja que separa Belorado de Burgos y que fue puntuado de segunda en la Vuelta de Castilla y León, lo que da una idea de que el criterio usado para puntuar o no una subida y su catalogación, depende de numerosos factores.

El problema es que los primeros 7 km de etapa son neutralizados, la salida neutralizada sale a las 12:38 oficialmente (esto podría cambiar algo) de la Plaza de San Francisco, junto a la Florida, tras control de firmas en la Plaza Mayor, y con buena parte de las calles de la zona nueva de Belorado cortadas para los equipos y la infraestructura de la Vuelta.

Km 0, en la rampa más dura de "Las Canteras".
Tras esto se parte en dirección Santo Domingo para bajar por la calle mayor, homenajeando de esta forma la Camino de Santiago en esta parte neutralizada (es decir, la hacen tras un coche, pero aun no es carrera) y así pasaran junto al cementerio, la mina y no será hasta el km 16 de la carretera, cuando ya se hayan hecho más de 7 Km, y se haya subido medio puerto de la Loma, cuando se dé la verdadera salida, en la rampa más dura, en torno al 9 %, con lo cual ésta subida pierde importancia, pero la etapa real, viene a tener 196 km, una distancia ya seria.

Tras la subida no hay bajada, y queda todo expuesto al viento que no se pronostica con la posibilidad de cortes si se va deprisa. Bajada posterior y tras pasar Bañuelos, ya en la Bureba, otra cota de unos dos Km, que vuelve a poner dureza a estos primeros Km.


Perfil real entre Belorado y Briviesca

Una larga bajada, con alguna curva peligrosa les lleva a la capital burebana, Briviesca.

Desde aquí el trazado buscará Espinosa de los Monteros por la ruta más cómoda posible para los ciclistas, atravesando por lo general carreteras buenas y llanas. Aquí se atraviesan las Raíces de Castilla, por el desfiladero de la Horadada, en los Montes Obarenes, entre Oña y Trespaderne, Parque Natural, donde la silueta de los buitres o de un águila real cruzará sin duda a los ciclistas, entre tan maravillosas paredes de piedra caliza cargadas de Historia y de valores naturales.

Tras cruzar la medieval Medina de Pomar, con su Alcazar de los Velasco dominando el paisaje, y la ganadera Espinosa de los Monteros, es decir, la comarca de Merindades de Sur a Norte, los ciclistas se adentraran en terreno de pasiegos, tanto en Burgos como en Cantabria, una zona de gran valor etnográfico y paisajístico, con esas gentes curtidas en la montaña  durante siglos.



Y subirán, pero sobre todo bajaran, Estacas de Trueba, un puerto complicado en su bajada, pero que como se anuncia buen tiempo, no habrá excesivo problema. Luego dos puertos más seguidos de cierta entidad, la Braquía y el Caracol, un terreno para emboscadas, no tan lejos de meta, y luego unos km más o menos llanos, para llegar a la parte final, la entrada al Parque de Cabárceno, dónde los ciclistas han de enfrentarse a 1 km al 10 % del que restaran 2 Km a meta no del todo llanos, un bonito final, en el cual Francisco Mancebo se proclamó campeón de España por delante de Alejandro Valverde.




Una etapa que en el peor de los casos posibilitará una fuga de gente de cierta calidad que se juegue la etapa y una lucha por picar unos segundos entre los capos, con unos bonitos paisajes cántabros en TV…y que siendo optimistas, aunque menos probable, que los equipos plantearan una buena batalla colocando peones en la escapada, y atacando los lideres tanto subiendo como bajando desde lejos, para dejar todo roto y que en la parte final se aumenten esas diferencias con ese repecho.

Por mi parte no voy a poder estar acreditado como lo he estado en varias etapas míticas de la Vuelta, pero este año está realmente difícil.  Sólo espero se me pase la faringitis que arrastro estos días y que la cámara funcione bien para poder disfrutar de la salida (además de las fiestas) y hacer un buen reportaje fotográfico del evento a pesar de las dificultades.

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