Ya huele a fiestas y a Vuelta a España en Belorado. Una Vuelta histórica en su participación que está resultando muy competida y todos los días hay algo que contar de cara a la general, escarceos, segundos, abanicos, bonificaciones, ataques y una general que estaba muy apretada y que tras la crono aleja a Quintana por una caida (error del corredor, todo cuenta), un mal día de Froome, que le aleja, un Urán que tras un mal día en la Zubia se vuelve a meter en la pelea, Valverde y Purito que no han perdido mucho y siguen con sus opciones, y un Contador que casi seguro llegará a Belorado de rojo y sale reforzado. Si bien ahora muchos deberán atacar de lejos y eso hace que en la etapa de Belorado pueda salirse del guión previsto.
Ya dije que Contador estaba bien, con una buena preparación, no como hacía creer.
Los medios cumplen, desde luego más que muchas otras veces, pero aún así no hacen justicia a la importancia del evento.
Ya
comentamos que sólo una etapa dá para una verdadera batalla desde lejos a
priori y crear importantes diferencias, pero hay algunas en las que una
situación de esas se podría forzar si se dan las circunstancias, como Contador
lo forzó en Fuente Dé dándose varias circunstancias.
Una de esas
es la Etapa 13: Belorado-Parque de Cabárceno (188'7 Km), media montaña.
Es en teoría
una etapa de transición, con desgaste previo, en la que los favoritos podrían picarse
unos segundos en la parte final, pero destinada en un principio a los segundos
espadas o grandes ciclistas que ya han perdido tiempo, como vimos en la etapa
de Javalambre. Será sin duda una escapada muy deseada con posiblemente medio
pelotón intentándolo.
Pero mientras
en muchas etapas es un poco la suerte o la permisividad del pelotón la que hace
coger la escapada buena, aquí el terreno de salida, aparentemente sencillo
viendo el perfil que ha colgado la Vuelta, de sencillo tiene poco. Es una
carretera sinuosa, estrecha, con dos subidas antes de Briviesca, y muy expuesta
al viento, si bien, van a tener suerte, pues no se espera viento, cosa rara,
para ese día.
La primera
de las cotas, conocida en Belorado como “La Loma” o “Las Canteras”, adentrará
al pelotón por una terreno yermo de pastizales xerófitos y cereales sobre un
suelo del terciario dominado por las margas y con numerosas afloraciones
yesíferas y de sulfato.
Muestra de
ello es la mina de Glauberita (sulfato sódico) que los corredores atravesarán
de salida, tras cruzar nuestro querido río Tirón y su vega, con bosques de
ribera dónde queda alguno de los últimos ejemplares de visón europeo y su
precisada huerta.
Una mina
que supone un importante sustento económico hoy en día, junto a la cercana
similar de Cerezo, para esta comarca.
Esta primera
cota tiene algunas rampas a tener en cuenta que si pega el viento en solitario
se pueden hacer muy duras. No se ha puntuado, pero es sin duda un puerto de
tercera, 3,5 Km al 5,5 %, de similar dureza que el puerto de la Pedraja que separa Belorado de
Burgos y que fue puntuado de segunda en la Vuelta de Castilla y León, lo que da
una idea de que el criterio usado para puntuar o no una subida y su catalogación,
depende de numerosos factores.
El problema
es que los primeros 7 km de etapa son
neutralizados, la salida neutralizada sale a las 12:38 oficialmente (esto
podría cambiar algo) de la Plaza de San Francisco, junto a la Florida, tras
control de firmas en la Plaza Mayor, y con buena parte de las calles de la zona
nueva de Belorado cortadas para los equipos y la infraestructura de la Vuelta.
Km 0, en la rampa más dura de "Las Canteras". |
Tras esto
se parte en dirección Santo Domingo para bajar por la calle mayor, homenajeando
de esta forma la Camino de Santiago en esta parte neutralizada (es decir, la
hacen tras un coche, pero aun no es carrera) y así pasaran junto al
cementerio, la mina y no será hasta el km 16 de la carretera, cuando ya se
hayan hecho más de 7 Km, y se haya subido medio puerto de la Loma, cuando se dé la
verdadera salida, en la rampa más dura, en torno al 9 %, con lo cual ésta
subida pierde importancia, pero la etapa real, viene a tener 196 km, una
distancia ya seria.
Tras la subida
no hay bajada, y queda todo expuesto al viento que no se pronostica con la posibilidad de cortes si
se va deprisa. Bajada posterior y tras pasar Bañuelos, ya en la Bureba, otra
cota de unos dos Km, que vuelve a poner dureza a estos primeros Km.
Perfil real entre Belorado y Briviesca |
Una larga
bajada, con alguna curva peligrosa les lleva a la capital burebana, Briviesca.
Desde aquí el
trazado buscará Espinosa de los Monteros por la ruta más cómoda posible para
los ciclistas, atravesando por lo general carreteras buenas y llanas. Aquí se
atraviesan las Raíces de Castilla, por el desfiladero de la Horadada, en los Montes Obarenes, entre Oña y Trespaderne, Parque Natural, donde la silueta de
los buitres o de un águila real cruzará sin duda a los ciclistas, entre tan
maravillosas paredes de piedra caliza cargadas de Historia y de valores
naturales.
Tras cruzar
la medieval Medina de Pomar, con su Alcazar de los Velasco dominando el paisaje, y la ganadera Espinosa de los Monteros, es decir,
la comarca de Merindades de Sur a Norte, los ciclistas se adentraran en terreno
de pasiegos, tanto en Burgos como en Cantabria, una zona de gran valor
etnográfico y paisajístico, con esas gentes curtidas en la montaña durante siglos.
Y subirán,
pero sobre todo bajaran, Estacas de Trueba, un puerto complicado en su bajada,
pero que como se anuncia buen tiempo, no habrá excesivo problema. Luego dos
puertos más seguidos de cierta entidad, la Braquía y el Caracol, un terreno
para emboscadas, no tan lejos de meta, y luego unos km más o menos llanos, para
llegar a la parte final, la entrada al Parque de Cabárceno, dónde los ciclistas
han de enfrentarse a 1 km al 10 % del que restaran 2 Km a meta no del todo
llanos, un bonito final, en el cual Francisco Mancebo se proclamó campeón de
España por delante de Alejandro Valverde.
Una etapa
que en el peor de los casos posibilitará una fuga de gente de cierta calidad
que se juegue la etapa y una lucha por picar unos segundos entre los capos, con
unos bonitos paisajes cántabros en TV…y que siendo optimistas, aunque menos
probable, que los equipos plantearan una buena batalla colocando peones en la
escapada, y atacando los lideres tanto subiendo como bajando desde lejos, para
dejar todo roto y que en la parte final se aumenten esas diferencias con ese
repecho.
Por mi
parte no voy a poder estar acreditado como lo he estado en varias etapas
míticas de la Vuelta, pero este año está realmente difícil. Sólo espero se me pase la faringitis que arrastro
estos días y que la cámara funcione bien para poder disfrutar de la salida (además
de las fiestas) y hacer un buen reportaje fotográfico del evento a pesar de las
dificultades.
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