martes, 15 de septiembre de 2015

La Vuelta a un corte de “Sierra”. Análisis final de la Vuelta a España 2015.





El águila imperial ibérica (Aquila adalberti) es una de las joyas de la fauna ibérica. Una joya que acostumbra a sobrevolar los altos pinares del recientemente creado Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, un ecosistema mediterráneo de alta montaña único en el mundo, dejando su sombra muchas veces en la laguna glacial de Peñalara, esa cumbre dominante en estas lides que separa ambas Castillas y ambas submesetas.

Esa es una escena no tan rara de ver desde el Alto de Cotos, entre las provincias de Madrid y Segovia. Y este iba a ser el escenario en el cual se librase la última batalla de la Vuelta a España 2015.

La etapa no era ni mucho menos la reina, pero si era la última y tenía una buena dosis de Sierra, nada menos que cuatro puertos de primera, entre ellos el ya paradigmático puerto de la Vuelta, alto de Navacerrada y un puerto de tercera con rampas duras que no puntuaba, además del repecho de meta. Un bonito diseño para ver batalla de lejos si las circunstancias eran las adecuadas, más cuando el puerto más duro del día era el tercero. 

Y así fue, el escenario era el soñado para cualquier organizador de cara a ver espectáculo. El líder, la gran revelación de la Vuelta, un ciclista gran contrarrelojista que año a año da un pasito más en generales en vueltas de una semana y que lleva todo el año avisando de que puede subir muy cerca de los mejores, no tiene equipo para la montaña y no es escalador. En frente, potentes equipos, Movistar, Katusha, incluso el Saxo,... y el más interesado, por tener a su líder a solo seis segundos, el Astana, un equipazo con hombres potentes para todo tipo de terrenos y con uno de los mejores escaladores del mundo dispuesto a ayudar, Mikel Landa.

Y si podía quedar la duda de hasta qué punto un ciclista del que no se preocuparon mucho en su enfermedad invernal, al que le negaron la posibilidad de disputar la victoria del Giro, al que le celebraron una etapa que era suya por méritos propios, que de haber estado en la misma situación en la Vuelta ya anunciaron que hubiese sido lo mismo, y con un contrato firmado ya con otro equipo, a pesar de que se tomó la libertad en Andorra de ganar una etapa a lo grande, cuando su líder venía sólo justo detrás,  tenía la suficiente motivación como para llevar su trabajo hasta el máximo de sus posibilidades. Por si alguien tenía alguna duda, lo hizo, mucho más allá de lo necesario.


La etapa salía de otro sitio enormemente patrimonial, San Lorenzo del Escorial, donde la majestuosidad y belleza de su afamado Monasterio (y palacio) renacentista  realmente imponen para cualquiera que lo haya visitado, y cuyas imágenes desde el helicóptero hablaban por si solas. Esta localidad es cuna de una de las jóvenes promesas de nuestro ciclismo, el ex corredor del Burgos Carlos Verona, ciclista homenajeado en la salida y protagonista de la fuga del día, en la que terminaría sexto. Un ciclista con el que no solo tengo contacto en redes sociales, como tantos aficionados, sino con el que he hablado en numerosas ocasiones en persona y acababa de hacerlo en el periplo burgalés de la ronda española. Siempre tan amable con todos. Un ciclista que ya mencioné en la entrada que con diferencia ha tenido más visitas en este modesto blog, la dedicada a la historia de Froome (contando la versión en inglés y en castellano, 12000 visitantes de todo el mundo hasta la fecha), por su contacto con éste en esta misma zona de Navacerrada antes de que Froome fuese tan conocido.

Verona en el Hotel en Burgos
Estábamos en la zona conocida como la Sierra, como denominan los madrileños a la parte del Sistema Central que toca ese pequeño y céntrico rincón de Castilla llamado Comunidad de Madrid. 

Se necesitaba un corte, ese que tanto buscó Aru dos días antes en la desconocida y “salvaje” Sierra de Ayllón y que no pudo conseguir. La Vuelta se jugaba en un corte, un corte de "Sierra", un corte que podía o no hacer la Sierra de Madrid.  Pero alguien debía serrar con la suficiente fuerza como para lograr ese corte, ese mínimo corte casi irrecuperable de producirse, entre Fabio Aru, el escalador de de las muecas imposibles, el ciclista perseverante y luchador, pasional, tan italiano, joven, impulsivo, amante del ciclismo, el sardo, que buscaba en ese corte encumbrarse entre los ganadores de grandes vueltas  y el holandés de rasgos latinos, de potente mentón y pobladas cejas, tranquilo, potente, inteligente aunque inexperto en estas lídes, el hombre a batir, Tom Dumoulin.

Pero Tom iba a estar solo en evitar ese corte, nadie le iba a ayudar.  Su equipo no estaba diseñado para las montañas, sino para ayudar a Degenkolb en los sprints. Solo un joven prometedor Lawson Craddock, que tampoco es un escalador puro, podía estar cerca, pero nunca demostró poder estar lo suficiente como para estar ahí cuando alguien comenzase a serrar de verdad.


Fabio Aru no estaría solo, tendría su equipo de leñadores para serrar, y entre ellos al serrador estrella, capaz de mover los pedales con esa fuerza que solo unos pocos elegidos están capacitados para hacer en la montaña, Mikel Landa, el alavés que poco antes había estado concentrado en esta misma Sierra.

Y  los leñadores lo hicieron, vaya si lo hicieron, dieron leña en el  lugar donde más adecuado y fructífero podría ser ese corte.

Viendo el perfil y teniendo en cuenta que estamos a final de vuelta y cualquier repecho pesa, había cuatro formas  principales de intentar quitar esos 6 segundos:

-  Una era esperar a ver qué pasaba en el puerto de salida, Navacerrada, quizá Movistar quisiese liarla de salida (luego se vería que Valverde no estaba sobrado) y hacer una apuesta a lo grande buscando el todo y poniendo en tal caos la carrera que  pudiese ocurrir cualquier coa. Visto esto, unirse a Movistar y dejar cuando menos a Dumoulin totalmente solo desde salida.

-  Otra opción era esperar al último puerto, un puerto  bastante tendido pero aun así un primera y que tras otros tres primeras  pudiese servir para ese deseado corte.

-  Otra más es que viendo que eran solo seis segundos tratar de controlar la carrera y que Aru en el kilómetro final en subida buscase un corte o le valiesen las bonificaciones. Aunque Dumoulin es muy bueno en finales así como se vio el día anterior en el precioso empedrado de Avila, tras una etapa de montaña la cosa podría decantarse por Aru .

Se venía subiendo varios Km antes desde Guadalix
-  Y la sin duda mejor opción, con la segunda y tercera como alternativas secundarias si esta fallaba, la de atacar con todo en el segundo paso por Morcuera, el tercer puerto puntuable del día, el más duro y en realidad el único dónde Dumoulin, que no es un escalador puro, pero sube bastante bien, podría pasarlo mal. Morcuera es ese tipo de puerto que estaba al límite, entre eso puertos en los cuales Dumoulin podría por si solo sujetar a Aru, y esos puertos largos duros, de categoría especial, en los cuales alguien como Dumoulín está en clara inferioridad ante un escalador más bien puro como Aru y un pequeño corte es casi seguro.

Pero claro, para  estas cuatro opciones era casi imprescindible tener corredores por delante, corredores que una vez hecho ese deseado corte de "Sierra" pudiesen parar y tirar para aumentar y asegurar el hueco, aunque una vez hecho ese hueco no iban a faltar aliados que quisiesen enterrar a Dumoulin para adelantar un puesto en la general, en especial Purito y su Katusha.

Y Astana, un equipo experimentado en estas lides, no iba a fallar con la estrategia. La cosa podía salir mejor o peor, pero delante supo poner a Zeits y especialmente a Luis León Sanchez, todo un lujo de hombre de equipo. Hasta este año poco había trabajado, siempre había tenido libertad para buscar etapas o liderar carreras. ¡Y bien que dio sus frutos esa libertad!. Un gran palmarés le aúpa, pero este año, como currante, ha sido clave en los éxitos de Astana tanto en el Giro, con dos miembros en el pódium, como en la victoria de la Vuelta, así como en la victoria de Taaramae en Burgos, otro del que se podría decir algo similar, así como del “dibujante” Dario Cataldo.

Uno ve el perfil, la debilidad de Giant, los peones de Astana y la cosa estaba muy clara, atacar en Morcuera a rueda de Landa, que Aru luego remate, y tener en la escapada algún rodador para hacer la parte más llana entre puertos. Y qué mejor que Luis León para ese trabajo, un hombre que sube bien, baja mejor y es de lo mejorcito que ha dado España en el llano. Y quien mejor para impulsar en su ataque a Aru y dejarselo en bandeja que Landa, ese prometer vasco que ya había dejado mucho destellos de clase pero que este año ya demostró en el Giro que puede con tres semanas si está a tope. Todo salió perfecto.

Landa hizo un corte, Dumoulin lo cerró, pero ya quedó tocado mientras Aru siempre iba a rueda, segundo acelerón de Landa, Aru le sigue con esse estilo característico que parece irse a romper en dos o destrozar la bici a pedaladas que parecen patadas. Llegó a pedir a Landa que suavizase, pero finalmente coge gas y  remata y el corte esta vez ya parece el definitivo, lo más difícil e ha hecho. Dumoulin se ha cebado en evitar ese corte y ha quedado tocado, casi sin aire al terminar la subida. En el último kilómetro todos los que iban a su rueda le pasaron. Incluso el propio Landa, que ya había hecho su trabajo y nadie le diría nada si se deja ir, decidió adelantar y ayudar en lo que quedaba de etapa a su líder. 


Solo pudo aguantar a Nieve, que en la bajada apenas podía seguir a un Tom que ahora estaba en su terreno de hombre más pesado y habilidoso y que recortó 10 segundos al grupito de Aru del que tiraba Landa, no sin antes coger aire al comienzo de la bajada y que los tuvo ahí, muy cerquita.  

Ayudado al final de la bajada por Nieve,  cuando parecía que les podía coger  llegarón Luis León y otros miembros de otros equipos interesados, y la diferencia empezó a crecer sin posibilidad de cambio. Si Luis León no aparece, me temo que Dumoulin les coge en el casi medio kilómetro de empedrado de Rascafria, un terreno ideal para ese " tulipán vestido de rojo", aunque luego Fabio, que iba a rueda, debiera tener gas para dejar otra vez a un exhausto Dumoulin.

Era el final, ya solo quedaba saber cuántos puestos podía perder, solo, abandonado a su suerte ante una jauría de perros sedientos de sangre deportiva.

No solo Dumoulin cedió, sino que Valverde, que tan buena imagen había dado unos días antes en los 39 Km de la que parecía decisiva contrarreloj de Burgos, esta vez cedía y lo hacía antes y más claramente que el líder. Sin embargo Valverde, aliado con otros, una vez Dumoulin quedo ya tocado, sólo, serrado, pudo cogerle más tarde.

Delante habría batalla. Quintana atacaría buscado el pódium, pero Majka aguantó el ataque y fue él quien de esa forma lo consiguió.

Ciclismo del bueno, del que hace afición, el de los ataques de lejos, ese que es imposible si sólo se ponen etapas con puertacos de tres kilómetros finales durísimos. Debe haber de todo, y alguna etapa dura sin final en alto en los últimos tres días se hace imprescindible.

Aunque a Unipublic le siguen cayendo palos por todos lados, y yo he criticado muchas cosas en el pasado y aún lo haré si así lo considero, cuando hay progreso hay que reconocerlo y aplaudirlo. Y esta Vuelta me parece un progreso importante respecto a aquella que muchos elogiaban llena de puertacos finales. Etapas duras de varios puertos como la de Andorra y la de Alba, etapas trampa como la de Riaza, una crono bastante llana de casi cuarenta kilómetros, que de haber habido más viento hubiese creado importantes diferencias, y esa etapa final que dejaba la posibilidad de dar vuelcos, combinadocon finales más explosivos como el de cumbres del Sol no son merecedores de una mala nota, sea mayor o menor e independientemente de las criticas que cada uno pueda hacer o sus preferencias con el recorrido.

Y si llega a estar Froome en carrera con tiempo perdido, hubiésemos visto una carrera espectacular con el británico intentando día a día y poniendo en jaque la carrera, me caben pocas dudas, y que de no haberse caído, en mi opinión, viendo que Aru no estuvo muy fino en Asturias y que en la crono le iba a caer tiempo, aunque el keniata creaba dudas, para mí, alguien que con una fractura en el pie, claramente tocado, fue capaz de recortar tiempo en Andorra el puerto de segunda y mantenerse en el puerto final solo contra todos, pues de haber estado bien hubiese hecho una carrera memorable. Pero no quiero entrar mucho en el mundo de la especulación y el subjetivismo, prefiero dedicar más a al análisis objetivo, si bien no voy a evitar dejar mi opinión.

Destacar el hecho de que aunque Quintana sufrió una leve enfermedad durante la carrera, especialmente el día de Andorra, en lo demás parece que asimiló muy bien el esfuerzo del Tour y para ser el primer año que dobla dos grandes seguidas apenas parece haberlo acusado y en un futuro lo podrá hacer con todas las garantías, pues tanto su crono en Burgos como su actuación en esta etapa de Madrid son propias de su mejor nivel.



Y  Purito merece mención especial, le caen palos por todos lados, a veces no ayuda con declaraciones como las del ultimo día criticando a Valverde por “quitarle” el maillot verde el último día, cuando debía ser una “fiesta” y cuando pocos años antes Mollema hizo lo mismo y Purito declaró que estaba enfermo y le hubiese gustado estar mejor para disputar, si, disputar (en el día de fiesta) ese maillot, pero ya digo,fuera a parte de cosas así, no puedo entender que se critique a un tío que con la  temporada que lleva este año, habiendo disputado a tope el Tour, y aunque fallase en la general. se llevó dos etapas, ganando País Vasco, estando en la pelea en las Ardenas, en San Sebastián, que todavía estará en el mundial y sin duda peleando la victoria en Lombardía, y es capaz de hacer segundo en una vuelta que tenia una larga crono llana, o al menos más llana que las anteriores ediciones.

Se dice que solo vale para muritos o para km finales, alguien que casi gana el Giro más duro y de más fondo de la Historia donde atacó en Mortirolo con todo un gigante Stelvio (que vale por toda la etapa de Madrid el sólo) por delante, que ganó la Volta por un ataque casi de salida con el malogrado y excepcional como persona y ciclista Xavi Tondo. Ya intentó un ataque de lejos en los muritos de la Sierra de Ayllón, en los pueblos negros de Guadalajara. No tenía fuerzas, eso no se le podía pedir, pero si en dos Km puede meter más que en un ataque lejano, aun sin estar bien, es lo que debe hacer, no le podemos pedir más, porque la Vuelta no acababa en Asturias como ya vimos.

Valverde igualmente se lleva palos por muchos aficionados y el día anterior, sin ir sobrado intentó sorprender varias veces sin conformarse con lo que pudiese sacar el la subidita final. Va a acabar de nuevo y ya son varias veces como mejor ciclista del mundo, y cuando no es el mejor es segundo o tercero. 

Todos los de arriba lo han dado todo y han buscado el mejor puesto posible acorde a sus fuerzas y en algunos casos arriesgando aun sin tener las suficientes fuerzas. Todos merecen un aplauso: Majka que se confirma como corredor que puede disputar pódiums de tres semanas, lo mismo Esteban Chaves, ciclistas con futuro.


Sobre si la etapa fue más etapón o menos se pueden argumentar muchas cosas a favor o en contra. Astana hizo lo que debía, meter gente en la escapada y dejar que cojan tiempo y buscar, como les pidió Purito dos días antes, un ataque más explosivo y no llevar la carrera dura, para así hacer más daño con ese ataque al líder, un líder con mucha gasolina, pero menos rompedor en la montaña si todos están frescos.


Contador en Fuente Dé buscó lo contrario, Purito es más explosivo que él y ese día todo fue muy rápido de salida y ganó la etapa el mejor. Los dos hicieron lo debido pero siempre parece más etapón en este segundo caso. Aquí ganó un soberbio Ruben Plaza al que ya dediqué una entrada, pero que merecería otra por está enorme gran cabalgada llena de clase y entrega, sin embargo  para mí (y que me disculpen los que así lo consideren) la etapa no entra en la épica al no haber nadie de la general que diese una exhibición. Están por encima etapas como la ya mencionada de Fuente Dé con la que abrí este blog,  como por mucho la exhibición de Andy camino de Galibier con la que seguí (aunque ahora la veo con otra perspectiva), o incluso las de Landa en Mortirolo y Finestre este año. 

En Madrid el que más se acercó a una exhibición fue el propio Landa, pero claro está, estaba fuera de la general y dejándose veinte minutos el día anterior, todo hay que decirlo. Se hizo lo que se debía, salió y vimos una gran etapa que todos recordaremos largo tiempo, eso es cierto y que no es fácil en la Historia de la Vuelta encontrar mejores. 

Nada que objetar a nadie, solo a Giant por pecar de inexpertos y no tener a nadie en la escapada, por cebarse el día anterior teniendo a dos corredores para ayudar a Dumoulin a sacar unos segundos en Ávila, cuando estaba claro que lo importante era tener gente en la Morcuera, bien de tu equipo o de otros, que eso siempre se ha hecho, por sí el holandés no podía seguir a Aru. De no ser así solo quedaba  que Dumoulín diese una exhibición aguantando a todo el Astana en un puerto que sin ser un puertaco no era el más propicio para alguien como él, o que Landa se limitase a cumplir y ya, no a darlo todo. Tenían gente como para en un grupo de casi cuarenta en una escapada hecha en el llano haber metido a alguien. Tom solo necesitaba una pequeña ayuda en la cima de Morcuera, nada más, pero sin ella le podía caer un mundo.

Dumoulin con la bici que le dio la victoria y el rojo en Burgos a su llegada al Hotel, en Av Reyes Católicos.

Pero con Tom Dumoulin ha nacido una estrella, un corredor que dará mucho que hablar. Necesitamos corredores como él, corredores de tres semanas que brillen en la crono y que se les pueda poner contra las cuerdas en la montaña por escaladores como Quintana, como Aru, como Landa, y también como Pinot, Bardet, Chaves,…la gran hornada de escaladores de su edad. Y que así podamos ver etapas tan buenas que nos levanten del sillón (aunque yo lo pase mal, debo reconocerlo si dejo las objetividades y soy sincero, pues empaticé mucho con Giant en su hotel, con los ciclistas, los auxiliares, acompañantes, viví sus alegrías y sus miedos de cara a Madrid), etapas como la que hemos vivido en esta Sierra que hizo el corte, etapa con la que sin duda los fans de Aru habrán vibrado, y los amantes del ciclismo en general disfrutado, y que merecía el recuerdo por parte de Patrimonio ciclista.

lunes, 17 de agosto de 2015

Mi GP Canal de Castilla 2015: “Un día cruzado”.






Quiero dejar claro para todos aquellos que duden si probar un año con el GPCC que mi experiencia este año no puede ser tomada de referencia, si bien no por ello voy a cambiar o no dar tal y como fueron mis impresiones.

Como he hecho todos los años hasta ahora, tanto quedadas informales como marchas, he participado , y con la misma ilusión que otros años he entrenado.

Como siempre me gusta premiar el esfuerzo de los organizadores y apoyar ideas como estas que traten de unir ciclismo y patrimonio buscando la esencia del ciclismo épico y el verdadero cicloturismo, así como el hecho de que la organización nos perdonara la inscripción el primer año a los que fuimos pioneros. Este año he podido conocer otro tipo de organizaciones que con muchos más medios van muy a la zaga. Así que escribo esto para que la organización, por lo que le pueda ser de utilidad, y todo aquel que le interese conozca mis impresiones.

No llevaba menos Km que la pasada temporada, más bien al contrario, en mi caso muy pocos, nunca llego a los 2000 antes del día de la marcha, pero si es cierto que este año por diversas circunstancias muchos de esos Km fueron en salidas más cortas y acompañado, a veces de paseo. Eso no quita que hiciese próximo a la fecha mis dos o tres entrenamientos de calidad para coger el fondo suficiente y fuí con un entrenamiento largo casi calcado y de similar media que el año anterior, con lo cual en teoría llegaba igual, tampoco mejor, que este año hubiese sido necesario.

Esta vez las predicciones daban viento en la misma dirección, pero un poco menos que el pasado y sin lluvia, ni excesivo calor del que a veces hay por esa zona, y además más participantes, con lo cual creí que si bien el recorrido era un poco más duro, mi preparación era de sobra, pues el año anterior aun con la lluvia y el barro y algún imprevisto me sobró bastante tiempo.

Pero no fue así y por vez primera que me apunto a una marcha abandoné, no solo no iba a llegar en tiempo sino que ya bastante antes había hecho crack y apenas podía dar pedales.

Y en esto hay una parte debida a la marcha en sí, que este año fue más dura, y otra que respecta a mí, diversas pequeñas circunstancias que se fueron sumando y que me impidieron rendir mejor, y que en muchos casos fueron simplemente mala suerte o que es de esos días que uno no sabe bien por qué, le salen a uno cruzado, como indica el título de mi entrada.

En principio mi novia vendría conmigo y así aprovecharía la visita al museo del pan que los organizadores habían programado para los acompañantes y haría algunas fotos del evento. Finalmente por temas de trabajo no pillaba muy bien y al final vine solo y decidí a última hora ir desde su piso en Burgos y no dormir en Medina, ya que el año anterior por el calor de la habitación que me tocó y los nervios no dormí nada y pensé que no era tan importante. Me levanté con tiempo, sin dormir mucho, pero algo sí, había que llegar a las 7 y media a Medina, y por apurar la batería del móvil me lo dejé enchufado en la cocina. El caso es que me di cuenta a los 10 Km y tuve que volver, pero eso ya me hizo ir deprisa y con cierta tensión.

Llegue a tiempo para coger el dorsal, pero al ir a ponerlo me corté con la tijera, lo cual me retrasó un poco, y justo cuando voy a la salida debía ir al baño, y tuve que ir al polideportivo, fui con prisas y al ir a beber agua, el suelo estaba lleno de agua al ser una zona de duchas, resbale con las zapatillas ciclistas y me di un fuerte golpe en el pecho contra el suelo, que en todo caso no di mucha importancia al principio. Hice toda la prueba con ese dolor, y una semana más tarde como lejos de pasárseme iba quizá a más, fui a la médica que me mando de urgencias a Burgos y me hicieron unas radiografías. Tenía un hematoma y ya, nada importante, me recetaron ibuprofeno y que no forzase esa zona, y el ibuprofeno no lo tomé como me dijeron pero lo use varios días para dormir porque sí, hasta hoy mismo me ha estado molestando, justo un mes, como me dijo la médica que me estaría doliendo (aunque yo creía que exageraba)…así que es una primera cosa que quizá me pudo influir ya que me molestaba al presionar la mano izquierda al manillar, sobre todo al levantarme. Y bueno, todo golpe se paga.

Bueno, pues llegue a tiempo ya que se salió con dos minutos de retraso, aunque salí de los últimos.

El viento de costado favorable pronto empezó a cortar la cosa… Sabía que la marcha iba neutralizada, pero no muy bien como, ya que este año no había oído el discurso de Victor,  así que dudaba entre apretar para coger al pelotón y así ir aunque a buen ritmo subiendo, más protegido. o quedarme en un gruppeto trasero y evitar darme el calentón, pero al final más tiempo dando pedales y menos protegido. Al final ni una cosa ni otra, pero cuando al fin cojo al grupo, pues empiezan bajada que al ser neutralizadas se iba muy despacio y los lugares que yo tengo para remontar no podía usarlos, así que para mí era como si la marcha tuviese 5 km más si me frenan en los descensos.

Al final se paró para unificarnos a todos y estuvimos un buen rato parados. La verdad es que a mi juicio la Guardia Civil en esto hace las cosas muy mal, debieran entender que una bici corre mucho más bajando que subiendo al menos y que si quieren que no se desperdigue, que vayan un poco mas despacio subiendo y más deprisa bajando pq sino se retrasa mucho la marcha y así no habría que parar.

Al final ya nos soltaron, la cosa empezó a disgregarse, y llegamos al primer avituallamiento. Aquí había aquarius, pero yo por la mañana lo que quiero es cafeína para ir despertando ya que aun no hacía calor, así que no cogí. Comí de una sabrosa sandia y poco más,  cogí líquidos y tire para adelante. Llega el primer tramo de “sterrato”, una novedad, “Las Bodegas”. Parecía recién echada una capa, así que era todo piedra suelta, nada más entrar mi fina rueda se me clavó y me costó aguantar el equilibrio. Más tarde ya estaba mejor pero como se ve en el video fui muy cuadrado mientras veía que me pasaban como aviones, especialmente el leones “Visko” y su hermano que llevaban bicis antiguas, pero con unas ruedas mucho más apropiada para ese terreno que las mías; 800 metros que se me hiceron eternos.

Autor, Carmelo (Torres de Asfalto). Servidor en el tramo de las bodegas


Pasado ese tramo me vi con un grupo de gente bastante buena, e intenté aguantar con ellos al ser un terreno más bien favorable y así ir ganando tiempo.

Llegamos al segundo tramo de sterrato, el de Corcos, esta vez ya una sirga, en el Canal. Lo disfrute tanto como el año pasado, y uno de mis objetivos al llevar por vez primera una cámara más o menos “go pro” era el poder grabar en estos tramos a gran velocidad.  Estaba en buen estado, si bien se notaba la sequia respecto al año anterior, y el suelo tenía algo más piedra suelta. Pero aun así con mi bici se podía correr, además aquí el viento ayudaba, si bien este año nunca realmente ayudó del todo, siempre parecía dar algo de costado en el mejor de los casos.

Salí y creo que iba con otros tres, es difícil situar donde va uno, ya que creo que hay gente que no paró en el primer avituallamiento, pero yo debía ir aun bastante delante.

Llevaba un tiempo que el pie me bailaba, como si la cala no fuese bien, e igualmente me fallaba algo la manilla donde va el freno y no me dejaba levantarme bien, quizá porque al no poder hacer fuerza con la izquierda por mi caída, hacia toda con la derecha y lo forcé. 

Al final, en el repecho de Cubillas de Santa Marta mi cala se quedó con solo un tornillo y no podía ni dar pedales ni sacarla. Gracias a la ayuda de gente, como se ve en el video, pude solucionarlo, aunque tampoco llevaba luego la posición del pie más adecuada.

Así que de ahí hasta el avituallamiento de Dueñas fui con la maneta del freno suelta, el pie en mala postura y  encima, un problema que desde que tengo sillín nuevo me pasa cada x tiempo, el sillín flojo que se me fue hacia atrás. Vamos, que fui varios Km, y encima con varios repechos, biomecánicamente hecho unos zorros, y ya antes no pedaleaba bien con la cala. Eso sí, yo hasta ahora, y sigo cruzando los dedos, en 6 años nunca he pinchado en el Canal.

Atravesamos el tramo de tierra del Castillo de Corcos, bonito, y después casi nos perdemos, pero conocía el trazado y ya dije que no íbamos bien, subimos los repechos, muro,  corto sterrato,  los páramos, ayudados algo por el viento y así hasta la larga bajada a Dueñas, paso por su Arco medieval y avituallamiento dónde dos chicos hicieron un gran trabajo con mi bici, yo me ajuste la cala, y tampoco me la deje del todo bien, pero bueno. El pastel de manzana, que el año anterior no le probé, como bien dijeron, delicioso. Excelente todo el avituallamiento, pero como tenía el día cruzado, ahora que empezaba a hacer calor y ya quería pasar de la  cola y centrarme en el aquarius, ya no había. La bebida estaba fresca, pero el sol daba de continuo y en unos 15 minutos se calentaba, cuando entre avituallamiento y avituallamiento hay en torno a una hora (no es un reproche a la organización que bastante hace teniendo bebida fría, además vi que hay gustos para todo, pero si es una realidad) Y bueno, yo soy de los que si no voy refrigerado, y da el sol aunque no haga un calor excesivo, no voy.

Salí pero como iba grabando, quería hacer la subida dura, ese corto repecho que llegará hasta un 20 % en hormigón rayado, con gente, pues espere un par de minutos. Con esta cámara salen mejores videos y se puede ir a toda velocidad grabando, pero también cuesta más ponerla y quitarla y a veces los sitios que mas quieres grabar no salen por tocar un botón sin querer como me pasó tanto en el Arco de Dueñas como en el foso del Castillo de Ampudia, una pena.

Bueno, pues pude grabar eso, pero en la bajada otro infortunio, cuando iba todo lanzado debí frenar ya que se me cayó el cuentakilómetros, así que esfuerzo añadido y tiempo perdido. Pequeñas cosas que todas van sumando.

Subir en bici el repecho de “Soto de Albures” imposible, demasiada piedra suelta para mi bici, pero todo este tramo de Canal de Dueñas a Palencia no le vi en peor estado que el año anterior, tampoco mejor, lo que si note diferencia es que el viento se notaba y sobre todo al final hacia más dura la marcha, cuando se supone que más o menos el viento iba a ser en la misma dirección.

Esta vez sí pude grabar los baches de la parte final de ese tramo, pero se podía andar rápido por ahí, con cierta técnica, eso sí. Poco antes vi a Fran que iba a pie, uno de los participantes míticos, que junto a mi había salido en todas las marchas y quedadas. Éramos los dos únicos, y a diferencia mía terminó todos, pero esta vez, no terminamos ninguno de los dos, una ciada que no fue su culpa, le evito terminar, pues tenía la muñeca dañada, le pregunté qué pasaba pero más tarde me dijo que no me oyó. Al menos en Palencia le dije a Víctor que venía andando y no demasiado lejos y en meta tras comer le di un ibuprofeno.

En la Dársena de Palencia, otro tramo añadido respecto al pasado año, que yo  conocía bien de otras veces y de que viví en Palencia siete meses, quise grabar un tramo a “gran” velocidad, pues ahí el piso está bien y se puede. Como siempre estaba precioso. Quizá yo ya no estaba para esos trotes, pero aunque ya notaba fatiga muscular, no era muy consciente y merecía la pena apretar para el video. De nuevo en Palencia no había aquarius (siempre justo se acababa de terminar), y eso ya iba a ser un problema para mí. Ahora ya hacía calor de verdad (aunque no la ola de calor que se vivió días antes en toda España).



Al salir, las piernas pesaban por el plácido sentido contrario de la Dársena palentina, donde los árboles se miraban al espejo en las calmadas aguas del Canal, y el juego de sombras y luces, junto a los ánades reales que se adueñaban del lugar, y los campos violetas de lavanda que adornaban al otro lado parecían un oasis de paz y disfrute en medio de un desierto de esfuerzo que ya se dejaba notar tras el pequeño parón. Era solo un espejismo, salir a la carretera fue enfrentarse a toda la fuerza de Eolo justo en la dirección apuesta en que este soplaba, y así seria por muchos Km, hasta el final, con muy leves excepciones que no daría totalmente frontal. 

Había que subir del valle al páramo a través del Alto de Autilla, lo cual con ese viento era como el pasado año una odisea. EI cuenta kms me decía que iba un pelín más rápido que el año anterior, quizá porque iba a rueda de tres, pero mis sensaciones eran si cabe peores. Este año el avituallamiento estaba abajo, un lugar más apropiado y bonito, en vez de arriba, un lugar poco apropiado, pero a nivel deportivo lo hubiese preferido arriba, así hubiese subido con el bidón menos lleno y sin el parón. La dársena de Palencia es muy bonita, no es larga, da la sombra,  tiene un buen piso (aunque no deja de ser tierra), pero aunque no lo parezca endurece  la prueba, por añadir 3 km de tierra y por ser el avituallamiento abajo.

Una vez se corona no hay descanso, toca lidiar en el llano con la enorme fuerza del viento, que parecía mucho más fuerte que lo que las predicciones habían dado, y si, por lo que pude luego informarme, así era, incluso mas fuerte que el año anterior.

El ritmo del grupito no era muy rápido, pero con ese viento era exigente, y si me quedaba, iría como mucho la mitad de rápido, así que uno no abe que hacer, iba bastante al límite y la parte de arriba del muslo me dolía y empezaba a tener calambres (además del pecho claro, que me dolió todo el tiempo). Vi a alguien bebiendo en una fuente, en Santa Marina del Alcor, dudé si parar, pero al final, y fue un error, no lo hice, no quería abandonar mi grupito.

Sabía que cuando llegase la nueva cota de los molinos, que sin conocerla in situ sabia que tenia rampas duras, iba a petar malamente, y así fue, cuando paré tenia calambres que no me permitían ni siquiera anda , ni sentarme, ni siquiera estar del todo de pie, estuve un poco flexionado un rato, por suerte no llegaron a ser tan fuertes como para dejarme tirado en el suelo con un gran dolor, cosa que ya me pasó una vez. Una pena no poder parar en sombra, en breve pude reanudar la marcha a pie, mientras veía como otros iban pasando y perdía tiempo. Aun no daba por imposible terminar, si bien era consciente de que era lo más probable, siempre y cuando tras avituallarme en Ampudia me sintiese bien y pudiese coger un grupito para hacer unos Km acompañado. ¡Pero buff!, el tramo de sterrato entre aerogeneradores eólicos se hacía interminable, mi boca estaba seca y mis piernas iban malamente, los molinos parecían gigantes que esta vez a diferencia de a Don Quijote, me habían derrotado. Por si fuera poco la carretera asfaltada de bajada a Ampudia obligaba a frenar y a coger bien el manillar, pues era muy botosa y lo noté bastante en mi pecho dolorido… Llegue al avituallamiento sin mucho que ofrecer sobre la bici, pero con la esperanza de reponerme y poder seguir. Ya no había tiempo con este viento de llegar en hora, pero si al menos terminar sin mucho tiempo perdido, pues en el avituallameinto  había unos cuantos y por detrás venían más. 

Así que había que intentarlo, aquí ya pude beber aquarius, comí bien y a ver que pasaba…No venia nadie así que pare a mear antes del pavé del Castillo, y cuando venían dos participantes, un vehículo había tapado la flecha y no sabían por dónde ir, les indiqué y arranqué, me puse a grabar, pero algo hice mal ya que justo antes de pasar el Castillo vi luego que no se grabó todo.


Pasé el siguiente sterrato, a ratos en mal estado, en compañía, y al salir a la carretera, poco más adante, en un leve repecho vi que no tenía piernas, no había otra opción, quedaban 30 Km en su mayor parte de sterrato y con tramos de mucho viento y era imposible, incluso me costó hacer los dos Km de vuelta a Ampudia que se suponen eran viento más bien a favor. Con esos 2 km hice 140 km en total.

Allí el bus escoba se acababa de ir, pero volvieron a por mí, la bici se la llevaron antes en un remolque junto a varias más. Así que bueno, como lado positivo pude ver como se vive desde la organización el final de prueba y como finalmente debieron quitar el dorsal a los últimos ya que protección civil ya no podía estar más tiempos, algunos abandonaron y otros siguieron por la carretera en vez de por al Canal hasta meta.

También pudimos ver desde el minibús de pleno una boda que ese día se celebraba en el Castillo de Ampudia, la típica boda llena de pamelas y glamour.

Días así uno se da cuenta del merito de acabar otras veces y es cuando se valora lo duro de este deporte y que “el Canal”, si bien es un ambiente cicloturista y no competitivo, y se adapta bien a mis características actuales, es una prueba como ya se advierte en la web, exigente que implica llegar en buena forma y tener un buen día sin muchos factores en contra.

Cuando Víctor me preguntó por qué este año se había hecho más duro, cuando en teoría no debiera ser así, tampoco sabía bien que contestar, pero ahora viendo en perspectiva haré una lista de factores que creo jugaron al menos en mi caso en contra, como ya he dicho tanto ajenos al Canal como de la prueba en sí, respecto a los dos años anteriores, especialmente a 2014 ya que el recorrido era casi el mismo, si bien en general ya les he mencionado.

El primero es que no era el mismo recorrido, Visko me dijo que en 2014 le salieron 162 Km y que este 168.

Y no es que fuese solo más largo sino que había bastante mas sterrato, y debido a la sequía, en peor estado, y también había más desnivel al añadir la cota de los Molinos.

El recorrido por tanto de por si era más duro, no un “pelín” más duro, sino apreciablemente más duro, con las mismas 8 horas de tiempo bruto para hacerlo, contando parones y demás.

El segundo es que el viento fue incluso más fuerte y aunque la dirección fue muy similar, molestó más en algunos tramos respecto al año anterior. En todo caso el viento no fue muy diferente al año anterior que también fue duro y me cuesta creer que como algunos dijeron fuese el factor fundamental, aunque yo lo sentí como muy fuerte, tanto como la primera edición donde casi te tiraba de la bici, pero no me puedo fiar del todo de mis impresiones este año al tener el día cruzado.

El calor y el sol, 20 grados y nublado era mucho mejor que 32 grados de máxima (a la sombra) y con sol, al menos hasta llegar a Ampudia, luego ya el año pasado con la lluvia el final si se hizo duro, pero había fuerzas para terminar.

No pillé aquarius hasta el final, así que unido a lo anterior, hacia que con agua o coca cola caliente poco más tarde de los avituallamientos pues no terminase de carburar, llevo mucho mejor el frío siempre y cuando no me congele los pies.

Es cierto que la edición de 230 Km también hizo un calor similar, pero diría que hubo algunas zonas mas sombrías de canal. Había mas km, pero también 12 horas para hacerlo y sin neutralizar al comienzo. Se podía terminar con menos media. ( y para esa kilometrada me preparé más el fondo, obviamente).

Luego bueno, todas las cosas que me pasaron: problemas con la bici, la posición, el dolor del pecho por el golpe que llevaba,… cosillas que fui acumulando y que a vece tuvieron un efecto sinérgico para otra.

El llevar la cámara, es poca cosa pero es un peso más y menos aerodinámica, que con este viento todo se nota.

Paradas que "por a o por b" tuve que hacer y me retrasaron, que ya he comentado.

Diría que este año el nivel de la prueba era un poco superior a otras veces, se vio gente bastante preparada, aunque había de todo.

En resumidas cuentas, día que empecé y terminé cruzado, pero que aunque disfruté menos que otros años, igualmente tuve muchos ratos para disfrutar del recorrido, de la esencia de la prueba, de conocer gente y charlar,  y espero que el vídeo sirva a algunos participantes para verse, para mostrar como es el sterrato del canal y como circulamos por él ahora que ya puedo grabar con las dos manos en el manillar, para ver la buena organización, y como son las novedades del recorrido.

Debo decir que independientemente de mis impresiones y que habrá de todo, la gran mayoría de comentarios que oí fueron buenos, y la gente nueva quedo agradada, aunque en general todos coincidían en que se hizo duro sobre todo por el viento.


Me duele no haber terminado para poder mostrar el tramo de sterrato final, él más bonito.

Incluso para editar el vídeo me salió todo bastante cruzado, tenia 52 minutos de vídeo y no era fácil seleccionar,  y el programa no ha dejado de darme problemas, así que unido a al fechas y otros compromisos ha retrasado un poco u publicación.



Al volver, muy cerca de por donde pasa la prueba, me lleve una alegría ya que pude ver un grupo de avutardas sobrevolando la carretera que se posaron cerca en un barbecho y paré para ver con los prismáticos. Todo un placer ver a esas enormes aves, las más pesadas que pueden volar y que son aves típicas y protegidas de estas estepas.

Mucho más no puedo añadir en esta ocasión, como ya he dicho no se puede tomar mi experiencia de referencia, es una prueba exigente que con buenas piernas se puede disfrutar, aunque no hace falta ser ningún portento de la bici para terminarlo, como prueba que la edición de 230 Km, con un enorme viento, la terminó un señor de 72 años (aunque es un portento, claro está, nos entendemos). Es una prueba que exige tener fondo, eso sí.

Si otro año estoy preparado espero volver, aunque como siempre, hay que estudiar diversas cosas, y puedo tener otros compromisos o motivaciones para esas fechas. 

Normalmente Junio y primeros de Julio es cuando mejor me pilla para entrenamientos largos, lo cual me influye en participar, aunque no tanto como me gustaría.

Un saludo y enhorabuena todos los que pudisteis terminar en tiempo esta y a los demás por intentarlo.

Este es el video que pude grabar: