Belorado
tiene “Tirón”. Y es que Belorado tiene mucho que ofrecer. Una tierra rica y
diversa en geología y en relieve, y como consecuencia de ello, en todo lo
demás. Que ha sido autigrona (celta), romana, visigoda, castellana y navarra. Una
tierra cerealista con una huerta excelente a la vega del río Tirón, con la cebolla
y el caparrón (una variedad de alubia roja) como productos estrella, que
influyen en una gastronomía y buen comer que tiene mucho de burgalés, pero muy
influida de lo riojano o vasco, pues es conocida esta comarca de la que
Belorado es cabeza como “Riojilla burgalesa”.
Hay que mencionar
que la marca “Burgos alimenta” está presente en cada etapa de la Vuelta, así
como desde Patrimonio ciclista debemos mencionar que igualmente lo estarán el
grupo de ciudades patrimonio de la humanidad de España, en esa unión ciclismo y patrimonio que fomentamos desde aquí.
Una tierra
además con cierta vocación comercial e industrial, además de minera, y suyo
interés turístico se hace cada vez más patente.
El Camino
de Santiago ha traído influencias de medio mundo a esta tierra durante siglos,
esos esforzados de la ruta, como los ciclistas, que desde tiempos célticos iban
en busca del Finisterre siguiendo la estela de la Vía láctea en el cielo, y que
se ha continuado en épocas cristianas haciendo de Belorado, no ya solo por el
camino, sino por su posición entre el Ebro y el Duero y Castilla y Navarra, un cruce de culturas, de lenguas, de
tradiciones,… Una tierra en la que se ha fraguado la multinacional lengua
castellana, con el latín de base, y con influencias germánicas, francófonas,
vascas, celtiberas y árabes, un crisol de culturas como igualmente lo es el
pelotón multicolor de esta Vuelta, especialmente internacional.
Belorado
cuenta hoy en día con un centro de interpretación jacobea, y hay que decir que
las mascotas de la Vuelta son este año Cami y Xaco, dos peregrinos.
Y es que el
pelotón: multicolor, peregrino, sudoroso y batallador, recuerda mucho a Belorado
y su Historia.
Un deporte
fraguado en decenios, en tradiciones, en valores y en valor, como Belorado en
la Edad Media, como la fortaleza de hayas que jalonan los montes a mediodía,
especialmente los gruesos especímenes de la dehesa de Puras, una de las pocas
dehesas de hayas que se conocen.
Una
localidad, Puras de Villafranca, perteneciente al municipio de Belorado, con
una geología muy especial, de conglomerado oligocénico que posibilita la
presencia de unas cuevas únicas, bellas, poco comunes, las “cuevas de Fuentemolinos”,
visitables, con tres pisos que esconden maravillas que hacen las delicias de
los amantes de la espeleología, de la aventura o de simplemente la naturaleza o
la curiosidad.
Así mismo
la geología pureña ha permitido la existencia durante muchas décadas de minas
de manganeso, un complejo minero visitable hoy en día tal y como fueron
explotadas, las únicas minas de manganeso visitables de España. Toda una
experiencia que nos retrotrae a una época no muy lejana de duras condiciones de
trabajo, y de sacar lo más valioso de las entrañas de la tierra. Eso es lo que
los participantes en la Vuelta, trataran de hacer en esos 21 días, sacar lo
mejor de si mismos, con literalmente sangre, sudor y lagrimas, que esperemos
sean sobre todo de emoción.
La Vuelta
es una batalla, deportiva, sí, pero una batalla, aunque noble, sin piedad. Y así
lo estamos viendo estos primeros días tan calurosos, donde los grandes favoritos
no dejan pasar cualquier llegada en alto, cualquier sprint bonificado, puerto
de mediana entidad o la posibilidad de cortes con el viento para poder arañar
unos segundos.
Beliforum
significa plaza de guerra, y de algo de eso va el ciclismo, y sean más o menos
épicas las batallas según lo permita el recorrido de cada etapa, desde luego
esta Vuelta está siendo y será una buena batalla.
Y otro de
los motivos que hacen tan excepcional la llegada de la vuelta a Belorado es que
este año se conmemora el primer centenario del comienzo de la I Guerra Mundial,
algo que ya homenajeó este año el Tour de Francia, cuya propietario, ASO, es igualmente
propietario de buena parte de la Vuelta a España.
Es por tanto
ésta salida de Belorado, que cuenta con un museo de la radiotranmision, el "museo
Inocencio Bocanegra" , una especie de
celebración de ese centenario. Y es que dicho museo entre otras cosas alberga numerosas aparatos
radiotransmisores, que muchos de ellos tuvieron un gran protagonismo en la
primera gran guerra, así como con una trinchera de la época y este año se han
realizado diversos representaciones que recrearon los momentos de tan
desgraciada, si bien histórica, primera contienda mundial.
Una contienda
igualmente unida al ciclismo, pues de ella viene el nombre del monumento (las
cinco clásicas más importantes) Paris Roubaix: El infierno del norte.
Una
radiotransmisión que no es ni mucho menos ajena al ciclismo, que tan de moda
tiene el debate de pinganillo si, o pinganillo no, pero que en la Vuelta si
tendrá esta forma de radiotransmisión que conecta a los directores de equipo
con los corredores informándoles de todo tipo de incidencias y si es preceptivo,
dando órdenes.
Mucho que
ofrecer porque en plenas fiestas, cualquier persona que se acerque a nuestra villa,
además de presenciar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial, gozará
de la hospitalidad y la alegría con la cual los beliforanos disfrutamos
nuestras fiestas patronales durante todo el día, y podrá conocer muestras
culturales y etnográficas de la importancia y antigüedad de nuestra danza.
Para los
beliforanos, especialmente los que vivimos en las calles donde aparcarán los
buses, la visita no estará exenta de molestias, pero para los que como yo
amamos este deporte, ver a Froome, Contador, Quintana, Valverde, Purito, Sagan
o Cancellara ajustándose la zapatilla sentado en nuestro portal, sería todo un lujo,
y la trascendencia del evento debe ser entendida como un privilegio que merece
un esfuerzo.
Belorado,
que ya ha sido premiado desde la antigüedad, pues le fue otorgado un fuero que
representamos en el mes de Junio, y que le permitió tener la Feria más antigua
documentada en España, ya ha tenido otras veces premio con el ciclismo. Ha sido
salida y meta de la Vuelta a Burgos, así como lo fue de la Vuelta a Castilla y
León, un año que igualmente se homenajeaba la ruta jacobea y pudimos tener en
nuestra plaza a estrellas como Contador o Purito, así como Menchov, o el malogrado Soler, ciclista de Cundinamarca,
como Quintana.
Induraín y Contador en Belorado en 2010 |
Ese día Indurain
nos visitaba, que ya pasaría en competición por Belorado, asi como otras
grandes figuras históricas del ciclismo que yo pude ver de niño, como Hinault,
o en menor medida Fignon y Perico Delgado, por citar algunos.
Un pueblo
que siempre ha tenido cierta afición al deporte de los pedales, ha tenido club
ciclista y últimamente está bastante ligado al BTT, celebrando marchas que
hacen las delicias de los participantes mostrando la diversidad valioso
patrimonio natural de la comarca, con paisajes y rutas que poco tienen que
envidiar a ninguna otra como la recientemente inaugurada “Hayedos del Tirón”.
Una salida,
sin duda, con mucho que ofrecer, de una etapa interesante que pronto
detallaremos en Patrimonio ciclista.
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